La lavanda es una planta aromática mediterránea muy apreciada por su fragancia relajante, su floración abundante y su resistencia. Produce espigas de flores violetas que atraen abejas y mariposas, y desprenden un aroma intenso ideal para jardines, terrazas y macetas. Su floración se inicia a finales de primavera y continúa durante el verano, ofreciendo color y perfume durante meses.
Fácil de cultivar en pleno sol y en suelos bien drenados, la lavanda también destaca por su uso en aceites esenciales, ramos secos, cosmética natural y decoración. Una planta versátil, decorativa y perfecta para crear espacios de bajo mantenimiento y gran valor ornamental.






